Caso Clínico Ligamento Lateral Interno
25-08-2020-Tempo Formación
¿Qué es el Ligamento Lateral Interno? ¿Dónde se encuentra? ¿Cómo se comporta?
Lo primero y más importante es saber de lo que estamos hablando. Es importante para todo profesional del sector tener un buen conocimiento de la anatomía y biomecánica de la rodilla, antes de establecer un posible tratamiento fisioterápico.
El Ligamento Lateral Interno o también llamado Ligamento Colateral Medial está compuesto por dos fascículo separados por una capa grasa y una bolsa serosa:
- Fascículo Superficial, cuyas fibras se originan en la parte posteromedial del cóndilo medial dirigiéndose a su inserción en la cara anterior de la cresta posteromedial de la tibia, donde tiene una estrecha relación con la bursa de la pata de ganso superficial.
- Fascículo Profundo, se encuentra a su vez dividido en tres tipos de fibras: menisco-femorales, menisco-tibiales y tibio-tibiales.
Desde el punto de vista biomecánico las fibras superficiales y profundas colaboran como estabilizadores contra el estrés del valgo, mientras estas últimas también ayudan a limitar la rotación interna y externa en los diferentes ángulos de flexión.
Una vez conocemos la Anatomía y Biomecánica del Ligamento Lateral Interno, podemos ser capaces de valorar al paciente.
En este caso nos encontramos con un jugador de futbol de 28 años, que tras un cambio de dirección nota un pinchazo en la parte interna de la rodilla. No le limita el movimiento pero siente dolor a punta de dedo.
El paciente nos muestra el diagnóstico médico:
“Rotura del Ligamento Lateral Interno”
Se le realiza la exploración fisioterápica junton con la valoración ecográfica funcional.
Antes de nada, debemos saber cómo se comporta con normalidad el Ligamento Lateral Interno para poder identificar con claridad si el tejido está afecto o no. En el siguiente vídeo, nuestra docente Ana de Groot nos explica cómo realizar una valoración ecográfica de este ligamento.
Por lo tanto, realizamos un corte longitudinal del Ligamento Lateral Interno donde se observa una pérdida general del patrón fibrilar con disminución de la ecogenicidad. Vemos, también, una pérdida total de la continuidad fibrilar en el fascículo profundo del ligamento con una zona anecoica y aumento del grosor del ligamento.
Cómo podemos observar en el siguiente vídeo, doppler de energía positivo.
Uno de los tratamientos por el que se opta para esta lesión es la aplicación de electrólisis en el área de mayor afectación de la lesión. No sólo aplicando la técnica en la zona anecoica (negra), sino también en los rebordes para intentar aumentar la profileración fibrolástica y acelerar el proceso de recuperación ligamentosa.
Durante el proceso de tratamiento y evolución del paciente, también se utilizaron otros tratamientos como:
Ejercicio – Educación – Neuromodulación – Terapia Manual – Vendaje Neurofuncional – Láser de Alta Potencia
A continuación os enseñamos la comparativa de Evolución del Ligamento Lateral Interno:
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Imagen anatómica: Jorge Chahla, MH, PhD (Instagram @chicagosportsdoc)